Cuando hablamos de tejas, sin duda nos referimos a un material de construcción de gran tradición en el mercado. Son muy populares porque realzan la imagen de una vivienda, otorgando múltiples beneficios a un costo aceptable.

Básicamente, una teja es una pieza con la que se forman cubiertas de casas y construcciones, mejor conocidos como tejados. Su principal función es canalizar el agua, así como la nieve o granizo, evitando las filtraciones en su interior.

Las tejas están hechas de diferentes materiales como barro cocido, cemento o plástico. Las hay en diversas formas: regulares o irregulares, planas o curvas, lisas o con acanaladuras, y salientes con una variedad de perfiles, colores y acabados.

La principal ventaja de la teja es su alta resistencia a las inclemencias del tiempo, soportan muy bien la lluvia, el granizo o el viento fuerte. Tiene una larga vida útil y su mantenimiento es sencillo.

Las tejas son muy versátiles pues hay una gran variedad de diseños, colores y formas. Además, se adaptan perfectamente a cualquier tipo de techo, ya sea de losa de concreto o estructura metálica.

 Para cerrar con broche de oro, se ajustan a tu presupuesto, pues dependiendo el material de fabricación es el costo: los hay de precio accesible como las de barro y más costosas como las de asfalto.

 Al elegir este revestimiento tendrás que seleccionar con cuidado el modelo de teja porque esta decisión marcará el estilo arquitectónico de tu proyecto.